Brandon Sanderson debutó en 2006 ante los lectores en castellano con "Elantris", una novela de fantasía épica que marcó un auténtico hito. Una obra que incluye todos los elementos de la épica tradicional: un conflicto entre el bien y el mal, un héroe que lleva sobre sus hombros el peso del mundo, una intriga política entre reinos vecinos, etc.
La novela arranca cuando Raoden, príncipe heredero del reino de Arelon, es alcanzado por una maldición y exiliado de inmediato a Elantris (una ciudad mágica en ruinas) Allí se verá obligado a adaptarse a su nueva situación, al tiempo que descubre las terribles consecuencias de su metamorfosis.
La otra parte de la trama se desarrolla en la nueva capital de Arelon, la ciudad de Kae, donde asistimos a una enconada lucha de poderes y a un complejo enfrentamiento político protagonizado por la princesa Sarene y el sacerdote Hrathen. La primera, oriunda del reino de Teod, llega a una corte extranjera (como prometida de Raoden) sólo para descubrir que su marido había "fallecido". El segundo, sacerdote del Shu-Korath (antigua tradición religiosa) quiere convertir a la población de Arelon a su fe, para evitar una futura guerra santa.
¿Por qué leer esta novela?
Te contesto en unos pocos párrafos:
• Ensaya una reivindicación de los personajes femeninos. A diferencia de otros autores, Sanderson se opone al arquetipo de la mujer ángel (frágil y sin autonomía). Sarene es inteligente, sagaz, astuta y valiente. Y hasta parece mucho más capaz que el príncipe de resolver los problemas que aquejan al reino. Es un personaje central que luchará hasta el cansancio por aquello que considera justo.
"Normalmente, era buena en todo lo que se proponía (...) era una maestra de la política, una líder incuestionable (...)"
• La novela es dinámica, explicativa, rica en detalles. La acción casi nunca es estática (salvo en determinadas escenas orientadas a la formulación de los planes) Las batallas se dan casi siempre a nivel intelectual. Los personajes entablan enfrentamientos dialógicos de carácter religioso, político y social, aunque con alternadas escenas de espionaje, fugas y trampas.
"Hrathen estaba perdiendo a su público y lo sabía. La pregunta de Sarene era un argumento teológico de un siglo de antigüedad (...) pero la multitud no sabía nada de antiguas disputas o disquisiciones intelectuales. Todo lo que sabía era que alguien estaba haciendo preguntas que Hrathen no podía responder (...)"
• El universo se va iluminando con cada capítulo. Paulatinamente descubrimos cómo viven los elantrinos, qué secretos esconden los signos ocultos, cómo reactivar la magia de los antiguos, y mucho más.
"Como solo los elantrinos podían dibujar los caracteres con luz (...) no se había permitido a nadie de fuera de Elantris aprender lo sencillo que era. Nada de encantamientos, ni de sacrificios, ni de pócimas o ingredientes especiales (...)"
• Los escenarios son descritos con gran maestría y conquistan con el esplendor de sus luces y sus colores. Sanderson nos pasea por escenarios místicos, ruinas antiguas, barrios humildes, pasillos aristocráticos y ambientes naturales en una perfecta combinación de planos alternados de acuerdo al contexto.
"De noche, cuando todo se fundía en una negrura uniforme, Hrathen casi podía ver la grandeza de Elantris. Recortados contra el cielo cuajado de estrellas, los edificios caídos proyectaban su manto de desesperación y se convertían en recuerdos (...)"
• El verosímil está muy bien logrado. No hay personajes llanos. Todos tienen la majestuosidad portentosa de los de Tolkien, la profundidad de los de Suzanne Collins y la determinación de los de L.J. Smith. Son personajes llenos de misterios por explorar.
"A veces debemos caer, a veces debemos levantarnos... Algunos deben ser heridos mientras otros tienen fortuna, pues es la única forma en que podemos aprender a confiar unos en otros."